lunes, 25 de abril de 2011

Despertar

Me despierto. Es por la mañana, pronto. Creo recordar que ayer me tomé algo, una pastilla, que supuestamente me relajaría, me ayudaría a dormir. No ha sido así. Hace un año que no duermo bien. Saco los pies de debajo del edredón y noto cómo el frescor de la mañana se cuela por una ventana que no debería estar abierta. Sin abrir todavía los ojos busco las zapatillas con los pies. A tientas encuentro una, me la pruebo. No, va en el otro. Cuando por fin tengo las dos en el pie correcto, me levanto. Los ojos siguen resistiéndose a la luz del sol, pero ceden ante mi insistencia, y veo. Me acerco a la ventana, respiro hondo. ¿Alguna vez os han entrado ganas de saltar? A mí si. Es deprimente, lo reconozco, pero lo he pensado. Estúpido. No serviría de nada. Vivo en un primer piso.
Entro al baño. Abro el agua caliente, luego la fría. Me lavo la cara, hurgando en los ojos para sacar las legañas más persistentes. Me enjuago la boca, seca. El espejo me devuelve la mirada. Mi pelo, al que suelo odiar bastante, se ha portado bien esta noche. Voy a mear. Siempre me confundo. Debería mear primero, así no me lavaría dos veces. Vaya gilipollez.
Ya en la cocina me pongo un bol de cereales. Las bolas de miel son las que como ahora. La leche, a punto de caducar, como siempre. Me los como, pero no me saben a nada.
Después de mirar por la ventana durante media hora, viendo como la luz del sol se apodera de las fachadas de los edificios, vuelvo de mi apatía.
Toca despertar a mis padres. Un par de bofetadas en la cara terminan de despabilarme, me relajan los músculos. Entro en la habitación a oscuras y corro las cortinas, abro las persianas y levanto a mis padres. Una sonrisa enmascara mi expresión mientras les acerco a cada uno un café caliente.


PS: Sé que llevo mucho tiempo sin escribir nada nuevo por aquí, y al que más le jode es a mí, pero llevo un 2º de Bach que me está dejando muy apático, sin ganas de hacer nada. Lo bueno es que ese 2º está próximo a acabarse, aunque después me quede la Selectividad (que para ser sincero no me preocupa tanto), y espero que al acabar, lo haga también mi apatía. Creo que en breve empezaré a escribir de nuevo, más a menudo, y espero que mejor, poco a poco. Un saludete para los pocos que me leéis, si es que seguís haciéndolo =D

3 comentarios:

  1. Se te echaba de menos, nos preguntábamos si ibas a volver o no. me alegro mucho de leerte de nuevo.

    Segundo es un coñazo, mucho estrés, mucho lío, y muy apático, pero anímate, te queda poco y te queda lo mejor un mundo nuevo por delante y mil opciones.

    BEsos.

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  2. Te seguimos leyendo, cachorro. Y cada vez lo haces mejor. Ánimo. Aguanta el tirón. Las rachas de apatía también pasan. Yo suelo atravesar dos o tres al año, mínimo. XD

    Como dice Ana, lo mejor está por llegar.

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  3. Te seguimos y te esperamos. Paciencia y tesón. Toda mala racha se acaba y ese curso tan plomazo desaparecerá antes de que te des cuenta. Tengo una paciencia infinita, y cada vez que escribes algo veo que no la uso en balde;)

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