domingo, 21 de marzo de 2010

Examen de filosofía

Domingo. La semana que acaba era mi semana de exámenes de la segunda evaluación. Una semana que me deja totalmente frío, que me da por culo, pero que, por el resto, me dejó totalmente indiferente. Y es que estoy aburrido... muy aburrido.
Por lo menos, ahora que todo ha acabado, y que me siento medianamente libre, tendré tiempo para leer (los libros que yo quiero... Y es que me parece muy bien que nuestra literatura clásica sea de las mejores que haya, pero es que no la aguanto...), para montar en monociclo (por fin, que con el tiempo de mierda que ha hecho hasta ahora no he tenido la oportunidad de salir con él a la calle), tal vez, si hace mucho calor, para montar la cuerda, para encontrar nueva música que escuchar y nuevas pelis para ver... En resumen, un montón de cosas.

El hecho es que, cambiando totalmente de tema, la asignatura que más me está gustando este curso es filosofía. Y tengo muy en cuenta que es así porque no nos estamos ateniendo al programa de este curso, pero es que me encanta. No podría disfrutar más con una clase de lo que lo hago en estas. El caso es que en el último examen que hicimos, en la última pregunta, la profesora nos pedía que habláramos sobre cualquier tema relacionado con la libertad. Cualquiera. Le pregunté si le importaba mucho cómo lo desarrolláramos, y me dijo que por ella como si hacíamos un poema. Esa respuesta comportó el resultado, una redacción increíble que, una vez corregido el examen, le pedí para poder copiarla en casa y así conservarla, porque me gustó mucho cómo me quedó (modestia aparte). Pues bien, he decidido dejar aquí a mi pequeña vástaga, para ver qué parece:


La libertad lleva a la duda y a la indecisión

Me encuentro ante la hoja con la petición de una redacción sobre cualquier tema de la libertad. Libertad. Me dan toda la del mundo para escribir sobre lo que quiera, y no se me ocurre nada. Finalmente me decido a escribir sobre mi falta de ocurrencias. Mucho más fácil me habría sido escribir sobre un tema prefijado, antes que escribir sobre “algo” de la libertad, relacionado con ella. Y es que esa libertad, esa vasta extensión de posibilidades a abarcar en una redacción libre no me induce a otra cosa que quedarme quieto, anonadado por la indecisión.

Y es que las personas, los seres vivos más “avanzados”, los únicos con la capacidad de racionalizar, tenemos un gran miedo a tomar decisiones. Las decisiones, como dice Sartre, son elecciones, y eso es lo que tiene la libertad; que nos obliga a elegir, pues no hacerlo ya es una decisión, una elección. Por eso la gente recurre a excusas, a justificaciones. Por eso queremos las cosas dadas, porque así no tenemos que vivir con la responsabilidad de nuestra elección. Por eso dejamos que otra gente diga qué está de moda este verano. Por eso escuchamos la música que ponen en la radio, porque todos los demás la escuchan. Es mucho más fácil ser una oveja más en el rebaño, pues las cosas nos vienen dadas, no tenemos que elegir. Pero esa es una base equivocada, pues elegimos hacer lo que el resto, dejarnos llevar, sin tener que pensar, ya que actuábamos como el resto de la gente, y no por iniciativa propia.

Luego, no contentos con dejarnos dirigir en cosas más o menos vanales, nos dejamos dirigir en temas importantes. Para eso están los gobiernos. Sean más o menos autoritarios o permisivos, pues nos dicen qué hacer o qué no hacer. Pero de lo que mucha gente no se da cuenta es que esos gobiernos también están dirigidos por gente que tiene miedo de hacer elecciones. Porque ante esa elección está la posibilidad de la equivocación, y como la elección es nuestra, tanto del error como del acierto, es nuestra también.

Ante la hoja del examen. Resulta que lo único que se me ocurría es que no se me ocurría nada, y acabo con una redacción un tanto rara entre las manos. Sólo sé que me duele la mano de escribir y que tengo esperanzas de no haberme equivocado, o mejor dicho, miedo de haberlo hecho. Porque he elegido hacer una redacción como esta y no sé si es lo que realmente se podría pedir para un examen. A lo hecho pecho.



PS: Hoy empieza la primavera!!!!!!! y no sé porque la entrada me sale con una letra más pequeña de lo normal... ¬¬



1 comentario:

  1. A pesar de lo poco que te conozco algo me dice que no tendrás nigún problema con los exámenes, y ¡jo, que asco! yo había olvidado que termina el trimestre y no he preparado las notas de mis alumnos :S.
    En cuanto a tu examen... genial, no hay muchas palabras, espero que te hayan puesto una gran nota.
    Disfruta de la primavera, y no olvides "perder" una tarde jugando en el parque (yo lo hago todos los años, mínimo una)

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