martes, 30 de marzo de 2010

Humo

Hoy por fin me he decidido a poner aquí este pequeño relato que tiene como punto en común con otros que voy a subir el humo. Resulta que este relato lo escribí hace dos años, en 3º de la ESO. Teníamos una "jornada de talleres" en el instituto, y yo me metí a uno de microrrelatos, que la verdad estuvo bastante bien. El caso es que el resultado de mi cuentecillo fue una primera versión del que se puede leer más abajo. El de esta entrada es un poco más extenso y currado, ya que como no guardé el original, cuando intenté acordarme de este, no lo hice con el cuento entero, sino que sólo me acordé de una especie de resumen, de ideas generales. Este es el resultado:

HUMO

Los desgarrados gritos de dolor cubrían el campo. Hacía horas que la batalla había acabado, pero aun así, todos los indicios de ésta todavía estaban presentes: cuerpos mutilados, agujeros en el suelo, campamentos hospitalarios de emergencia por parte de los dos contendientes…

La guerra, que había finalizado por fin tras el sangriento choque, no había traído nada bueno a ninguno de los dos bandos. Lo único que había conseguido era enfrentar a las personas; quizá pertenecientes a una misma familia, pero enfrentados ideológicamente, se habían masacrado los unos a los otros. Y no había vencedor en esa guerra. No esta vez. No quedaba gente para luchar; no quedaba postura que defender; no quedaba enemigo al que odiar. Tan solo una enorme pila de cadáveres a cada extremo del campo de batalla. Una pila que aumentaba conforme pasaban los segundos.

Un soldado que todavía podía mantenerse en pie se acercó a otro, del ejército contrario. Cuando se halló frente a él se quedó callado, pensativo. Tras unos instantes bajó su arma y se sentó a su lado.

–Ha sido un día duro ¿No es así?

-Así es. –Respondió el otro. –Para mí no hay nada mejor que un cigarrillo cuando te cansas de matar a tus vecinos… –una sonrisa sarcástica cruzó su cara mientras le extendía la mano con el paquete de tabaco.

–Gracias, lo necesitaba. ¿Te lo puedes creer? Resulta que ha terminado, y todo para nada. Yo no me lo creo. Hoy he matado a un chaval de unos 14 o 15 años. Era un crío. He matado a un crío por nada. Si ya ni siquiera recuerdo por qué entré en esta guerra. Tan solo recuerdo la sangre y los gritos. –Su cara demacrada dejaba ver que llevaba semanas sin dormir, posiblemente atormentado por las acciones de guerra. Tenía una sucia sombra de barba y un par de cortes profundos en la cara, además de la nariz rota. Se notaba que no iba a llorar, pero no por otra cosa si no porque ya se había secado. La mirada cínica la había adquirido durante los últimos meses, y denotaba cansancio, exactamente igual que en los ojos del hombre sentado a su derecha.

–Yo tampoco me lo puedo creer…

Un humo teñido del rojo intenso de la sangre emergía del suelo, asemejando las columnas a pilares que sostenían la cúpula encapotada sobre sus cabezas…

3 comentarios:

  1. Ais lo leí el mismo día que lo escribiste y se me pasó comentarlo, me gusta, pero ¿seguirá? podría dar mucho juego...

    ResponderEliminar
  2. no había pensado en seguirlo, pero sí que había pensado en extenderlo, en añadirle algo de historia pero con la misma base, por si había algun concurso de relatos cortos en el que pidieran algo como esto... pero supongo que sí, que puede haber mucho que hacer con él =)

    ResponderEliminar
  3. jajajjajajajaja ummm lo que son concursos de relatos cortos hay muchiisiiimos, fijate si hay como para que yo quede tercera en uno :) (leere la nueva entrada con más calma)

    ResponderEliminar