sábado, 20 de noviembre de 2010

Nicolás II

Nicolás se levantó con las pilas cargadas. Tenía ganas de ir al colegio y contarle a su amiga Nadia las aventuras del fin de semana. Se abrió paso bajo las sábanas, asomando primero los pies, después las rodillas y finalmente el cuerpo entero.
Corriendo, llegó a la cama de sus padres. Pensaba despertarlos de un susto. Un susto de muerte. Se lanzó sobre el edredón gritando, revolviéndose. Su padre, alarmado,salió del baño con el cepillo de dientes en la boca. Su madre iba detrás, con el albornoz a medio poner y el pelo chorreando. Al darse cuenta de lo que pasaba, primero pusieron cara de reproche, y luego estallaron en carcajadas.


El desayuno estaba en la mesa, y Nicolás lo devoró con avidez. Tostadas, zumo de naranja (su preferido), el Cola Cao. Después se vistió. Con la mochila en la espalda y las zapatillas en los pies, se acercó con impaciencia a la puerta de la casa, urgiendo a su padre para salir.
Iban por la calle de los carpinteros, llegando ya a los portones del colegio. Nicolás buscó entre la marea de niños a su amiga Nadia, y la encontró en la misma esquina de siempre. Gritos, saltos, saludos, aspavientos.
-¡He aprendido una palabra nueva!¡Mola mogollón!
-¿Cuál es?¿Cuál es?¿Cuál es? -Preguntó Nadia, emocionada.
-... megamonaló... No, espera...
Su padre, que vigilaba a los niños junto con Fernando, el padre de Nadia, sonrió. -Se dice megalómano, Nico. -Le corrigió mientras se preparaba la pipa.
-¡Eso!¡Megalómano!
Nadia abrió los ojos y la boca, en señal de admiración. -Guau... suena a robot gigante...
-¡Es lo que yo pensé!¡Hasta he dibujado como sería!
-¡Podríamos hacer una historieta! -Dijo Nadia mientras miraba el dibujo de Megalómano -¡Dibujar una historieta!¿Te apuntas?
-¿Que si me apunto? -Respondió Nicolas, poniendo la "cara interesante" que había practicado en Navidades. -Me apunté en cuanto oí la palabra por primera vez.
Entre los dos niños empezaron a planear, mientras el padre de Nicolás encendía la pipa. Él y Fernando los vieron entrar a la escuela entre risas. Sabían que a las cuatro, cuando salieran, les contarían todos los avances que habían hecho.

PS: Un nuevo relato con nuestro amigo Nicolás. He pensao que si se me van ocurriendo relatillos pequeños y los enfoco en un mismo personaje, quizás algún día se me ocurra una manera (brillante, claro) de unirlos todos y acabe con un pequeño vástago literario entre manos. Si eso me funciona, me atreveré con mi género literario y al que más miedo le tengo al escribir: la fantasía. Porque quiero escribir algo "espadesco", pero no caer en los típicos tópicos en los que es tan fácil caer cuando te centras en esas baldías y agrestes tierras. Servidor se despide, no sin antes advertir que la próxima entrada va sobre una peli (bueno, peli, más bien no...)

3 comentarios:

  1. Me encanta, "niño prodigio" y lo mejor es que he sido capaz de recordar la otra hisotria (que en mi caso es un logo, menuda memoria de pez gasto). Me gusta mucho tu idea de juntarlo todo. Yo cuando me dió el arrebato de escribir (que por cierto ya no sé dónde lo he metido) decidí escribir todas las historias sobre amor, cariño, ya sea con una persona que no está, homosexual, heterosexual, familiar o de amistad, por si al igual que tú, algún día podía unir historias. Yo he desistido, pero te animo!! un beso enooorme.

    Pd. create aunque sea un blog paralelo para manteneros informados de tu vida personal, la curiosidad me mata!

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Acabo de descubrirte gracias a un amigo común, y la verdad que vale la pena. Sigue escribiendo, no lo dejes jamás, que yo ya estoy esperando ese libro de relatillos sobre Nicolás.

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